No dejamos de sorprendernos con la bahía de Txingudi. Después de haber pasado por Irun en uno de nuestros primeros conciertos de la gira volvimos a la comarca viernes y sábado con ganas de repetir sensación, y la verdad es que el objetivo se cumplió con creces.
El buen tiempo que hizo la tarde del viernes nos recordó lo que era el sol y auguraba un gran fin de semana con una temperatura más primaveral que la que estaba acostumbrando ha hacer días y semanas atrás.
El Pub uxoa de hondarribi, junto al paseo butrón hacía redondeaba una tarde que nosotros transformaríamos en noche.
Minutos antes de salir al escenario los tres Melmac´s Sergio, Javi y Ander, respiramos en el espigón que se encuentra frente al bar, miramos a la luna, casi llena, radiante y tras esto entramos al bar y subimos al escenario.
Hicimos sonar nuestros temas durante algo más de una hora ante público local y no tan local, con una respuesta más que buena durante el directo, cosa que se agradece. Ánima mucho que la gente se acerque a nosotros cuando terminamos, pero ver que existe una acción-reacción mientras tocas, gente bailando, gritando, eso es otro deporte. Aunque ver como tú música llega a gente de otros lugares tampoco se queda atrás, y es que el viernes nuestra música, a parte de las y los autóctonos, gusto a unos turistas franceses que se acercaron a hablar con nosotros mientras recogíamos el equipo y se llevaron con ellos algún que otro disco y parte de directo grabado con su cámara de vídeo.
El sábado era el turno de Irun, en la fiesta republicana que otro año más la asociación Irunesa. Compartimos escenario con un porrón de grupos de muy diversos estilos.
Comenzó la tarde Rubio con su estilo de folk-cantautor difícil de clasificar. Tras este subieron al escenario Blast wave que se encargaron de dar su toque metalero al escenario. Siguieron la noche Bdtd que se encargaron de versionar canciones para todos los públicos. Los próximos en actuar fueron el trío punk Hondarribitarra Mendeku, que se estrenaban en los escenarios. Cuando terminaron llegó nuestro turno y tras nosotros los raperos la cremme, su estilo dio paso a Sangre de Mono invadiendo el escenario de ragga y su fusión de instrumentos. Para finalizar la noche se subieron a las tablas Glaukoma a los que tenemos que agradecer que nos dejaran el equipo.
El bolo de esa noche fue más corto que lo que habitualmente venimos tocando, ya que nos tuvimos que comprimir junto al resto de grupos para poder caber todos en el apretado horario, pero eso no resto intensidad a nuestra puesta en escena. No podemos quejarnos del sonido que tuvimos, puesto que en las condiciones que tocamos sin prueba de sonido, los técnicos manejaron la situación como bien pudieron dándonos un sonido mucho más que aceptable, pero no quedamos satisfechos por completo, para colmo a mitad del último tema, mientras interpretábamos Soy rarito, una de las cuerdas de la guitarra de Sergio dijo “hasta aquí hemos llegado” rompiéndose y quedándonos sin poder culminar el concierto con nuestra bola cósmica sonora final, el tiempo limitado no nos daba para cambiar de guitarra y reanudar el tema, ni mucho menos para reemplazar la cuerda. Una pena, pero aun así tenemos un buen recuerdo de la noche, si queréis revivir un trozo de ella os dejamos un vídeo para que podáis, pero no os vayáis muy lejos, que esta semana destaparemos otra sorpresa aquí, en nuestro blog.
